Quito, 28 de septiembre de 2016
Nota de Prensa No. 50

David Nieto Wenzel, director de cine guayaquileño, en 2012 estrena su primer largometraje, La Llamada, película que muestra las digresiones en la comunicación y cómo estas afectan las relaciones de familia y de trabajo.
La Llamada relata un día en la vida de dos personajes, una madre soltera (Aurora) y su hijo adolescente (Nicolás); la mujer es publicista, entregada totalmente a su trabajo, no concibe otra vida más allá de su celular y su oficina; mientras su hijo le espera en el colegio después de que una profesora haya pedido su expulsión por un incidente durante la última clase del año.
La tématica manejada en la película explora nuevos derroteros dentro del cine ecuatoriano, mostrando una historia cotidiana y ordinaria, alejándose totalmente del canon seguido hasta ese momento: la inexistencia de una comunicación fluida entre dos personas que viven en una misma casa en plena era de la comunicación, y cómo muchas veces el trabajo nos absorve tanto que dejamos de lado las cosas que realmente importan.
Nieto, con esta obra, invita a reflexionar sobre cómo vivimos en un tiempo que se hace inmediato ante nosotros, sin realmente saber si lo consumimos o somos consumidos por él. Al tratar de resolver los problemas personales desde un celular o un computador, esto hace que todo se vuelva lejano, ajeno, y por más que uno trate de solucionar las situaciones con tecnología, existen cosas que no pueden ser tratadas de esa manera.

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Enlaces relacionados:

• ‘La llamada’ es la propuesta fílmica de David Nieto Wenzell, en el periódico El Telégrafo.
• La película ecuatoriana La llamada expone el no dejarse atrapar por el ritmo vertiginoso de la vida moderna, en Agencia Andes.