Yo no olvido al año viejo, que me ha dejado cosas muy buenas

Nota de prensa Nro. 062

29 de diciembre de 2016

A tres días de terminar este acalorado 2016, repasaremos las tradiciones más representativas alrededor del mundo y las particularidades de cada lugar donde se celebra este ritual. Julio César en el año 47 A.C instauró el primero del mes Jano (dios de los comienzos y finales) como el día en que comenzaba el año, y fue después de en el siglo XV que el papa Gregorio institucionalizó el primero de Enero como el día de comienzo del calendario y la mayoría de culturas acogió esta fecha como una celebración de inicio y fin.

El fin de una época es importante para el desarrollo social, espiritual y emocional de una sociedad, pues dan por terminado un ciclo, limpian sus vidas y comienzan con ganas otra época con nuevos aires y con nuevas perspectivas. Si bien esto es totalmente simbólico, el símbolo se necesita para tener una psiquis más equilibrada y para poder relacionarnos con nuestros pares de una manera más saludable.

Ecuador es un país lleno de tradiciones y costumbres arraigadas desde la colonia o cambiantes según la globalización, hace cuatro décadas nuestro abuelos tenían la tradición de reunir a toda la familia y cenar juntos hasta que sean las doce campanadas de medianoche para darse un abrazo por el fin de año. Supersticiones varias han pasado de generación en generación, como: comer doce uvas por cada campanada y pedir un deseo por cada mes del año, utilizar un trapo blanco de  tela de lino para limpiar nuestro cuerpo. Pero la tradición más usual es quemar un muñeco de papel o tela como un símbolo de que se queman todas las malas experiencias del año qué pasó.

Así como seres humanos somos todos nos caracterizamos por nuestras diferencias culturales, el clima, la altura y varios factores han hecho que desarrollemos costumbres que a los ojos de otra cultura son difícil de asimilar. En Dinamarca en medianoche del primer día del año, la gente sale a la puerta de su casa y rompe su vajilla vieja como símbolo de que se debe recibir el año con cosas nuevas y buenas noticias. En Rusia, se escribe un deseo importante en un papel se lo quema y la ceniza se la pone en un vaso de champaña para que cumplidas las doce campanadas se la beba de un trago o si no el deseo no se realizará.

En Latinoamérica tenemos culturas diferentes pero el idioma y la ubicación territorial nos han juntado y tenemos tradiciones muy parecidas o quizás las mismas; en nuestro vecino del norte, Colombia, si es que quiere tener un nuevo año lleno de viajes se debe salir a pasear a las 12AM con una maleta vacía y dar una vuelta a la manzana. En Argentina en cambio, si es que se quiere recibir un año lleno de amor y con pareja estable los jóvenes se pones ropa interior color rosada.

Si bien la mayoría de países celebran el fin de año el 31 de diciembre en China que maneja un calendario diferente, un calendario lunar la fecha de fin de año varían pues es la segunda luna nueva después del solsticio de invierno es decir, puede ser desde el 18 de enero al 21 de febrero.

El fin de año es una fecha importante llena de simbología, que sirve para motivarnos y proponer cosas nuevas y lograr nuestras metas.

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