Quito, 15 de noviembre de 2018

Boletín No. 20

Implementar el Tratado de Marrakech permitirá que más personas con discapacidad visual puedan acceder a obras impresas.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud – OMS existen alrededor de 300 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión. En nuestro país según el Registro Nacional de Discapacidad hay 53.112 personas con discapacidad, de las cuales más del 60% se encuentra en edades entre los 18 a 65 años.

En este contexto, hace varios años el Ecuador apoyó en el seno de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) la creación de un Tratado para facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso. La firma de este Tratado se concretó el 28 de junio de 2013 en Marrakech, Marruecos.

El Ecuador es un estado que garantiza los derechos de sus ciudadanos y da especial atención en alcanzar la inclusión total de las personas con discapacidad; por ello encamina sus esfuerzos para dignificar la vida de las personas con discapacidad. En este marco, el Presidente Constitucional de la República de Ecuador, Licenciado Lenin Moreno Garcés a través del Decreto Ejecutivo No. 258 delegó a SENADI, autoridad nacional competente en materia de derechos intelectuales, la coordinación e implementación de éste Tratado.

El SENADI ha trabajado coordinadamente con las instituciones de la sociedad civil, entidades educativas y públicas, en la creación de la Red Nacional de Entidades Autorizadas para la Implementación del Tratado de Marrakech; dicha Red permitirá que un mayor número de personas con discapacidad accedan a textos transformados y que cada día más títulos de obras de trasladen a formatos accesibles para personas con discapacidad visual. Con  esta Red además se podrá acceder a las bases de títulos transformados en otros países y así multiplicar el número de obras disponibles en las bibliotecas a nivel nacional.

Una entidad autorizada debe proporcionar su contingente a los beneficiarios sin ánimo de lucro, bajo parámetros incluyentes que se enmarquen en la educación, formación pedagógica, lectura adaptada o acceso a la información. Se destaca que las bibliotecas, los archivos, los museos y las entidades educativas son, por su propia razón de ser, entidades autorizadas.

Con estas acciones concretas el SENADI, en conjunto con SENESCYT y varios organismos públicos y privadas, cumplen con el mandato gubernamental de encaminar una mayor inclusión a las personas con discapacidad, poniendo a su disposición herramientas que permitan su inserción en el sistema de educación y laboral.

Etiquetas: #TratadoDeMarrakech #ImplementaciónMarrakech

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