El Cacao Arriba y el trabajo asociativo

La Fundación Maquita Cushunchic Comercializando como Hermanos (MCCH), es la demostración de que las Denominaciones de Origen no solo son un reconocimiento a un producto por su lugar de procedencia, sino también un reconocimiento al trabajo colaborativo y los conocimientos tradicionales. El padre italiano Graziano Masón, fundador de esta organización, nos cuenta parte de la historia del cacao.  

Las Denominaciones de Origen son una herramienta de la propiedad intelectual que no solamente tiene que ver con la protección de un producto determinado, que presenta ciertas características por su lugar de procedencia. Además, conlleva el reconocimiento al trabajo en comunidad con base en conocimientos ancestrales que lo dotan de un valor agregado. Esa es la historia de nuestro cacao fino de aroma, que adopta el nombre protegido Cacao Arriba – Ecuador, reconocido a nivel mundial por ser el mejor cacao del mundo.

Un pedazo de las historias que guarda la mazorca de la pepa de oro, es la de la Fundación Maquita Cushunchic Comercializando como Hermanos (MCCH). Esta organización, que fue fundada hace casi tres décadas por el sacerdote italiano Graziano Masón, empezó un trabajo asociativo con productores y productoras cacaoteras en distintos puntos del país, para realizar un comercio justo.

Conversamos con el padre Graziano acerca de estas historias, que también se reconocen, junto con las denominaciones de origen, no solo nacional sino también internacionalmente.

¿Por qué es importante contar la historia del cacao en el Ecuador?

Yo creo que es muy importante contar la historia del cacao en el Ecuador porque nos habla de tantos sufrimientos, de tantos problemas, de tantas luchas. Y al mismo tiempo, de tantas hazañas, de tantas cosas bellas que hemos logrado y estamos logrando. Yo creo realmente que nuestro pueblo debe conocer su historia porque habla de sus propias vidas, de todo lo que han sufrido cuando el cacao era de los grandes, de aquellos que mandaban a sus hijos a estudiar a Francia, mientras nuestro campesino y nuestra gente se morían de hambre. Y el cacao, que es una joya que puede servirnos para poder vivir bien y condignidad, se había vuelto en una pesadilla, para tanto campesino, para tanta campesina, para tanta gente. Por esto me encanta hablar y trabajar con el cacao.

¿Cómo se realiza el trabajo asociativo de MCCH?

Nosotros necesitamos que nuestro pueblo se organice, lo importante es vivir organizadas y organizados. Cuando al inicio yo llegué aquí, en 1976, la gente como que no quería ni hablar de su propia vida. Entonces creamos MCCH, que significa démonos la mano para comercializar como hermanos. Nadie creía que fuera posible nuestro proyecto. Y dijimos: empecemos y verán que el Dios de los pobres nos da una mano. Y nos dio una mano y aquí estamos. Hoy se puede ver amuchas familias que viven bien, con dignidad; que pueden enviar a sus hijos a la escuela a aprender tecnología. Nuestros jóvenes están creciendo y saben de tantas cosas, y es muy importante que entiendan que esto es su mundo, que están aprendiendo para poder vivir su vida con dignidad.

¿A dónde va la producción de cacao de MCCH?

En este momento estamos entre los primeros exportadores del Ecuador, exportando a Francia, Holanda, Bélgica, México, Estados Unidos, España, Italia, etc. Yo un día dije: vean compañeros y compañeras, debemos lograr exportar y nadie me creía. Y cuando empezamos el primer contenedor, varios comerciantes dijeron, hay un curita loco por ahí que quiere meterse en el cacao de exportación, logrará máximo dos contenedores, y después, sin falta, se va a cansar. Y aquí estamos. El año pasado logramos exportar 289 contenedores de cacao fino de aroma, prácticamente a todo el mundo. Esto significa que cuando los pobres se unen, se organizan, lo imposible se hace factible. Y el Dios de los pobres, el Dios liberador que camina con nosotros todos los días, por los caminos del bien, de la solidaridad, nos da este ánimo y esta fortaleza para seguir andando.

¿El cacao es la pepa de oro?

 El cacao es exactamente la pepa de oro y los campesinos están viendo que se puede hacer maravillas. Además, acabamos de finalizar un proyecto grande con el MAGAP, MCCH y CEIDE, que nospropusieron hacer la poda del cacao. Hemos logrado podar 20 millones de plantas. Se les ha dado la posibilidad de trabajo a más de 3500 campesinos y campesinas, muchas mujeres han intervenido con mucha fuerza y mucho ánimo. La poda se ha hecho con toda la tecnología para poder hacerlo bien, y lo hemos logrado. Ya hemos terminado el primer proyecto, parece que vamos hacia un segundo proyecto. Estamos listos para seguir avanzando, porque lo estamos haciendo honradamente, lo digo con mucha humildad, pero al mismo tiempo con mucha alegría.

Link para escuchar esta entrevista

https://soundcloud.com/iepi_ecuador/entrevista-el-cacao-arriba-y-el-trabajo-asociativo

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