La cerveza artesanal “Los 3 Monjes” es un producto nacional cuya marca se encuentra en proceso de registro en el IEPI. Así lo informa David Jara, uno de sus socios fundadores, en esta entrevista sobre la creación de esta marca.

“Los 3 Monjes”, iniciativa de sus tres socios fundadores, Antoine Portier, David Jara y Alexander Vega, nació como una alternativa frente a la inexistencia de variedad de marcas de cervezas en el mercado. Portier, basándose en su conocimiento literario y empírico “propuso que nos encargásemos nosotros mismos de la fabricación de una cerveza artesanal de tradición belga para nuestro propio consumo”, comenta Jara, y agrega: “a finales del año 2012 fabricamos la cerveza, lo que en poco tiempo conllevó el interés por parte de nuestros amigos, dando origen a un pequeño negocio con una pequeña inversión, pero que gracias a la gran acogida mereció una mayor inversión para montar esta microempresa”.

Jara expresa que el nombre de la marca “Los 3 Monjes” surge de la relación existente entre sus tres socios y la tradición de algunas órdenes religiosas en la elaboración de cerveza en monasterios o abadías: “hubo una coincidencia entre dos cosas: el hecho de que la cerveza belga es tradicionalmente elaborada por monjes y el hecho de que fuimos apodados como monjes en una ocasión mientras, a la par, ya habíamos iniciado con este proyecto”. A pesar de la gran aceptación que continúa generando “Los 3 Monjes”, sus socios mantienen la postura de que la cerveza siga siendo fabricada de manera artesanal considerando que “este es el valor agregado de calidad que tienen nuestros productos”.

A mediados del año 2013, los socios iniciaron el proceso de creación de la marca, su imagen y promoción. No fue sino hasta finales del año 2014 que decidieron registrarla, a pesar de que su inversión no lo priorizaba. No obstante, consideraron necesario comercializar la cerveza debidamente y de forma legal, de suerte que acudieron al IEPI para realizar el registro.

Jara explica cómo se llevó a cabo el proceso de registro: “Antes de iniciar el registro nos pusimos en contacto con el IEPI en busca de asesoría. Ahí nos explicaron que, en casos como el nuestro, donde se trata de un producto elaborado con base en una receta, lo que es considerado de nuestra propiedad no es esa receta sino que existe la posibilidad de protegerla. Ya con esta aclaración, registrar la marca Los 3 Monjes fue totalmente en línea. Ingresamos al portal del IEPI y seguimos los pasos señalados, entre los cuales estaba efectuar un pago. Según el IEPI nuestra marca está en fase de exanimación, es decir que todavía está por determinarse si será aprobada, para lo cual es preciso descartar que alguna otra persona o entidad la reclame como suya. Una vez que sea aprobada se publicará en la gaceta dicha aprobación”.

Jara considera que “el IEPI debería ampliar la información de los pasos del registro en línea ya que, después del pago, no hay indicaciones sobre qué otros pasos se deben seguir, lo que implica que el usuario se acerque en persona a las ventanillas de atención al cliente, con las demoras del caso”.

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