El mejoramiento de variedades, una solución para la producción

El fitomejoramiento consiste en la técnica de investigación mediante la cual se cruzan distintas variedades de una misma especie vegetal con el objetivo de mejorar sus características genéticas logrando así plantas más resistentes y productivas.

En Ecuador el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) es la institución encargada de realizar investigación en fitomejoramiento. Johana Biutrón, técnica del departamento de biotecnología del INIAP, explica en qué consiste el proceso. “Para comprender mejor, el fitomejoramiento asistido son todas las técnicas y actividades que se puedan realizar dentro del laboratorio con el fin de llegar a mejorar una variedad.”

Las variedades vegetales pueden mejorarse mediante procesos realizados en laboratorios o directamente en el campo, esta última forma es la manera tradicional y más antigua de polinización, sino que en lugar de realizarse por los insectos, el agua y el viento, como en la naturaleza, la polinización es inducida por los investigadores.

Esteban Falconí, fitomejorador del programa de cereales del INIAP, comenta cómo se realiza el proceso. “Consiste en tomar el polen de un padre y llevarlo a la flor de la que vendría a ser la madre, este cruzamiento reproducirá semillas y de estas semillas los fitomejoradores evaluarán y seleccionarán las mejores para en el futuro desarrollar una nueva variedad. Lo que hace el INIAP es producir semillas de categorías altas, que se conocen como semillas registradas para que los productores de semillas inscritos en el ministerio de agricultura puedan multiplicar estas semillas de categoría certificada y luego puedan comercializarlas.”

Uno de los productos ecuatorianos con los que mejores resultados de fitomejoramiento se han obtenido es el maíz. Una de las mejores variedades obtenidas fue resultada de mezclar la variedad llamada shima, o criolla, que es muy resistente a las condiciones climáticas, pero tiene grano muy pequeño, y una variedad que, aunque no es resistente, tiene grano grande. Una vez concluido este proceso, tal como explica Buitrón, es necesario lograr estabilizar una población con las mismas características. “Primero se deben hacer los cruces, hacerse las polinizaciones, esa parte la hace el fitomejorador. Luego, se reproduce a las “hijas” hasta que llegan a una población estable en la que ya quedan establecidas genéticamente las características de calidad y resistencia.”

De esta manera, se ha logrado tener en el país varios tipos distintos de plantas, por ejemplo, de maíz, producto del que según César Tapia, coordinador científico del INIAP, existen alrededor de 29 variedades. “Tenemos una gran diversidad, 29 razas de maíz y muchas de ellas, más de 20 razas, están en la sierra del Ecuador. Hemos hecho estudios en los que se ha notado que, por ejemplo, muchas de estas razas tienen características que pueden ser de adaptación a estrés abiótico, por ejemplo, a sequías, inundaciones, PHs ácidos y también a estrés botico, por ejemplo plagas y enfermedades.”

El último paso en todo proceso de mejoramiento vegetal es registrar los nuevos materiales en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), proceso que según Falconí es indispensable. “Registrar la variedad evita que otro grupo que esté interesado en desarrollar una nueva variedad se apropie de las variedades que han sido desarrolladas por el Instituto.”

Enlace para ver esta noticia: El fitomejoramiento en Ecuador, una práctica que incrementa la producción de flores de calidad


 

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