El poder de los libros para fomentar la realización personal y generar cambios en nuestro entorno no tiene parangón. A pesar del tiempo y los cambios tecnológicos, el libro sigue vigente como un mecanismo para transmitir ideas, pensamientos y emociones.

El libro es también una herramienta válida para preservar y transmitir en sus páginas la cultura de los pueblos. Íntimos y, a la vez, profundamente sociales, los libros abren siempre caminos de diálogo entre las personas, las comunidades y los países.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró al 23 de abril como el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, fecha en que se busca promover la lectura y apoyar a quienes escriben libros.

Fernando Balseca, catedrático y director académico del doctorado de literatura latinoamericana de la Universidad Andina, señala la importancia del libro, para el intelecto humano y para aproximarse a la realidad.

“La lectura de un libro está en el orden de los efectos que este puede producir. En esa medida, creo que por ahora, nada hay más privilegiado como un libro para la movilización de ideas, para la auto reflexión, para  el ejercicio del pensamiento”,

El 23 de abril es una fecha especial porque, además, coincide con el fallecimiento de dos maestros de la literatura universal: el español Miguel de Cervantes y el inglés William Shakespeare.

Santiago Cevallos, director de Derechos de Autor del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), destaca el rol de los derechos de autor, en la protección de los escritores y creadores intelectuales.

El funcionario apunta que existe una máxima en el ámbito del Derecho de Autor: el autor debe seguir la suerte que su obra. “Es decir que si una obra es reconocida a nivel mundial, su creador debe también ser reconocido”.

Cevallos acota que el “Derecho de Autor  se convierte en aquel instrumento legal a partir del cual se entregan compensaciones a los escritores, en este caso, por su esfuerzo y su trabajo, alentándolos, así a seguir creando y publicando”.

La UNESCO, cada año, nombra a una ciudad como la Capital Mundial del Libro, título que este año recayó sobre Incheon, en Corea del Sur, donde se tienen preparados festejos para fomentar la lectura entre los ciudadanos.

El 23 de abril es un día en el que el planeta entero le rinde homenaje al libro, a los autores, a los lectores, a los libreros, a las bibliotecas y a los editores. Todos están de fiesta, todos nos invitan a leer.

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