Licencias Libres impulsan la difusión de creaciones intelectuales
La entrada de los formatos digitales, durante los últimos años movió cimientos en las industrias culturales, al modificar las formas de producción, circulación y consumo de las creaciones artísticas.
Junto con las nuevas tecnologías, en el marco de los derechos de autor, aparecieron nuevos tipos de licenciamiento como el copyleft y los creative commons.
Estas herramientas lograron extender la creación colaborativa y abierta en ámbitos culturales y académicos; causando también nerviosismo entre quienes aún ven a las industrias culturales como un espacio estático y cerrado.
Anabel Castillo, coordinadora de publicaciones del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), explica que este tipo de licencias apunta más al libre acceso a las creaciones que a la gratuidad.
“En el caso de las licencias libres la idea del Commons viene desde el software libre. Y no está basado, necesariamente, en un concepto de gratuidad, sino pensado desde la libertad de distribución, en la aplicación, investigación y promoción de un producto, especialmente en el campo de la creación y la cultura”, apunta Castillo.
Santiago Cevallos, Director de Derecho de Autor y Derechos Conexos del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), manifiesta que “aún existe confusión sobre los Creative Commons y muchas personas aún piensan que se trata de una herramienta que rompe con los derechos de los creadores”.
El funcionario aclara que no es así. “Creative Commons no es sistema de protección, sino una forma de licenciamiento de los derechos constituidos sobre una creación o una obra. Es decir, que no se contrapone al derecho de autor, sino que afirma los principios y los derechos que tiene un creador. Lo que hace esta herramienta es facilitar la difusión de una obra”.
Santiago Vila, investigador español y docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), en temas de conocimiento libre, plantea que estas nuevas licencias surgen frente a un entorno mercantil cerrado, en un mundo cada vez más conectado tecnológicamente y, por ende, más abierto a colaborar.
“Se trata de una perspectiva muy interesante, que ha conseguido conservar, frente a todas las restricciones que se ha querido imponer al conocimiento, la idea de que compartir los saberes siempre es mejor que mantenerlos encerrados y sujetos a una mercantilización clásica”, dice el experto.
Según los entendidos, el objetivo de las licencias libres es facilitar el intercambio de todas las obras y creaciones adscritas a ellas, con la seguridad de que el autor siempre recibirá el crédito por su autoría, con el plus de una difusión imposible de pensar con las herramientas tradicionales.