El legado que deja el Profesor Carlos Fernández-Nóvoa se proyecta en Latinoamérica
Quito, 29 de octubre de 2015
Boletín No. 79
El pasado miércoles 30 de septiembre de 2015, el mundo jurídico lamentó la pérdida del catedrático Carlos Fernández-Novóa, considerado uno de los mayores expertos de la Propiedad Industrial e Intelectual en Iberoamérica. Sus textos constituyen un referente para la academia, el ejercicio de la profesión y las oficinas de marcas y patentes de América Latina.
El nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá de Henares (España), fue profesor de destacados catedráticos y expertos del Derecho Mercantil en la universidad española. Durante su trayectoria, Carlos Fernández-Nóvoa obtuvo cargos importantes como el de Presidente de honor del Máster de Propiedad Industrial e Intelectual de la Universidad Rey Juan Carlos; formó parte de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación; entre otros numerosos títulos que reconocían su amplia trayectoria profesional. Fue merecedor de varias distinciones, entre ellas la creación de la Cátedra de Innovación y Propiedad Industrial “Carlos Fernández-Nóvoa”; y, recibió la Medalla Castelao 2015 en la Universidad Santiago de Compostela, que distingue a importantes autores de obras «merecedoras del reconocimiento de su pueblo (…)», otorgada por la Xunta de Galicia.
Es autor de numerosos estudios y textos referentes en el mundo del Derecho Mercantil, como: Fundamentos de Derecho de Marcas (1984), Tratado sobre Derecho de Marcas (1994), Jurisprudencia comunitaria sobre Marcas (2009), Manual de la Propiedad Industrial (2009), entre otros. Su actividad profesional y académica intelectual fue fructífera durante toda su vida, incluso hasta sus últimos años.
Respetado y admirado por muchos, el Profesor Fernández-Nóvoa deja un gran legado a quienes tuvieron la fortuna de ser sus discípulos. Luego de conocerse sobre su fallecimiento las palabras de condolencias a la irreparable pérdida se manifestaron las redes sociales, la Fundación Pons reseñó: “Muy triste el día con el fallecimiento de Carlos Fernández-Nóvoa, gran amigo y una enorme pérdida para la #IP”. Asimismo, algunos de sus ex alumnos expresaron notas de condolencia, entre ellos el catedrático y escritor Jośe Manuel Otero Lastres, quien en su blog ‘Puentes de Palabras’ homenajeó a quien fue su profesor universitario en una nota titulada “Cuando un Maestro se va queda un espacio vacío”.
En la publicación dedicada a quien llama “mi Maestro”, hace referencia a la canción de Alberto Cortez para darle un nombre a su pesar luego de conocer sobre su deceso. “Permítanme que titule este Post parafraseando la preciosa canción de Alberto Cortez para poder expresar lo que siento pocas horas después de que me hayan comunicado el fallecimiento de mi Maestro universitario, el Profesor Carlos Fernández-Nóvoa” menciona.
Entrevista a su segundo discípulo, José Manuel Otero Lastres.
José Manuel Otero Lastres además de ser Catedrático en Derecho Mercantil y abogado especialista en Propiedad Industrial, también es escritor. Actividad que, según menciona, adeuda a su Maestro Fernández-Nóvoa “por el amor que le hizo sentir por la lengua española”. Con una sonrisa, recuerda aquella corrección que el Profesor le hizo al texto de la descripción del tema de su tesis doctoral: “…me invitó a que cogiera el DRAE y comprobara si figuraba en él la palabra ‘constatar’”.
La escuela de Derecho Mercantil en España fue fundada por Fernández-Nóvoa en 1966, con inicios en la Universidad Santiago de Compostela, pero finalmente consolidada en 1974 con la publicación del primer número de la Revista Actas De Derecho Industrial que viene apareciendo anualmente de manera ininterrumpida. Desde entonces, Fernández-Nóvoa formó principalmente a cinco discípulos y ahora catedráticos de universidad: José Antonio Gómez Segade, José Manuel Otero Lastres, Carlos Lema Devesa, Manuel Botana Agra y Manuel Areán Lalín, quienes a su vez van formando a sus propios discípulos. Lo que ha permitido que la escuela se extienda, actualmente muy numerosa.
El discipulado de Fernández-Nóvoa ha elevado a un nivel científico importante la Propiedad Industrial, configurada en una nueva escuela española derivada de las doctrinas alemana, italiana y francesa. Otero Lastres menciona que gracias a su magisterio los catedráticos han conseguido convertir los aportes de la Propiedad Industrial en algo muy leído en lengua española, con miras hacia Latinoamérica.
Otero Lastres recuerda que a la edad de 21 años (1969), fue invitado por quien sería su mentor a ser parte del departamento de Cátedra de Derecho Mercantil en Santiago de Compostela: “Inicié de su mano mi formación en una carrera bastante extensa”, puntualiza. Asimismo, un aspecto que considera relevante y destaca de su Maestro, además de su entrega a la docencia, es su lado humilde y desinteresado: “Sin pedir nada a cambio”, es como describe a una enseñanza muy generosa. “Me ayudó a estructurar mi pensamiento jurídico, y aprendí el método de la investigación”, que asegura fueron aportes que lo formaron como Catedrático y que pretende trasladar también a sus discípulos.
“Es una gran pérdida para la Propiedad Industrial” continúa, haciendo hincapié en el arduo trabajo de Fernández-Nóvoa durante toda su vida y que significó un referente de un antes y un después de la Propiedad Industrial. Pues, gracias a él actualmente en cualquier manual de Derecho Mercantil se puede encontrar una parte muy importante dedicada a la Propiedad Industrial, que hace cerca de 47 años no existía. La enorme labor que desarrolla el Profesor, como describe Otero Lastres, junto a sus discípulos a través de su escuela va dotando de categoría científica a la Propiedad Industrial y a la Competencia Desleal, que empiezan a incorporarse paulatinamente a los programas de la asignatura general del moderno Derecho Mercantil. Esta descripción es la razón por la cual alega constituye a su Maestro como un referente científico en esta disciplina, que además considera su principal legado.
En cuanto al legado que Fernández-Nóvoa otorga a España, Otero Lastres comenta que antes de sus aportes el Derecho español era “absolutamente irrelevante”. Pues hace referencia a que desde la aparición del Profesor en el mundo jurídico, “la doctrina española de la Propiedad Industrial se sitúa entre las más peligrosas de Europa”. Agrega que las Actas de Derecho Industrial, las monografías y el Manual de la Propiedad Industrial son referentes en el continente. Entre las últimas contribuciones del Profesor, está la tercera edición del único Manual de la Propiedad Industrial de España, de casi 900 páginas, que venía trabajando junto a sus discípulos José Manuel Otero Lastres y Manuel Botana Agra. La obra es considerada la más importante publicación sobre la materia en el ámbito iberoamericano. A pesar de que la edición se encontraba en curso, Otero Lastres argumenta que su Maestro ha ido dejando un trabajo completo e ingente, de varios años.
Una de las experiencias más significativa para Otero Lastres, es haber sido parte de la entrega de la distinción Honoris Causa a Fernández-Nóvoa, a lo que refiere: “Yo me siento profundamente agradecido a mi Maestro, el Profesor Fernández-Nóvoa. Y, como él era una persona muy humilde y jamás pediría nada para sí, yo, viendo que se daban doctorados Honoris Causa a personas con méritos iguales o inferiores, me pareció de justicia proponerlo para que mi Universidad, la de Alcalá de Henares, le otorgara tal distinción”.
Actualmente sus discípulos continúan con sus proyectos, como es el caso de Otero Lastres, quien a su vez forma a sus propios discípulos. Hernán Núñez Rocha, Director Ejecutivo del IEPI, ha sido guiado por el Catedrático en su tesis doctoral en la Universidad de Alcalá de Henares, de quien destaca su reciente nombramiento en la entidad como “clave” para el giro de la Propiedad Industrial en el Ecuador, gracias a su visión y formación académica. “El Maestro fue una gran vertiente y están creciendo plantas fuertes por todos lados, entre ellas, una está en Ecuador con Hernán Núñez Rocha” resalta.
En América Latina el legado de Fernández-Nóvoa va tomando un lugar importante con el modelo de su escuela, pues el Manual de la Propiedad Industrial en lengua española actualmente recorre por toda la región. “Sus contribuciones son citadas reiteradamente por la doctrina y la jurisprudencia de los distintos países latinoamericanos”, asegura Otero Lastres, y agrega que es otro de los grandes méritos que acreditan la altura de su Maestro.
La partida de un gran catedrático y experto del mundo jurídico de la talla de Fernández-Nóvoa, también es una pérdida lamentable para abogados de América Latina. Sin embargo, y a pesar de la tristeza que invade a Otero Lastres, enfatiza en que a su dolor se aúna el sentimiento de justicia al conocer que los profesionales latinoamericanos conocen y toman como referencia a su Maestro. “En este mundo en el que no se regala nada, él se ganó el aprecio intelectual y académico de la comunidad jurídica” agrega.
Núnez Rocha, por su parte describe su paso por la academia de los máximos referentes de la Propiedad Industrial e Intelectual como un redescubrimiento de la materia desde la investigación, y añade: “El método jurídico – científico que he desarrollado con la guía y enseñanza de la escuela de Santiago de Compostela, a través del Profesor Otero Lastres, cambió por completo mi concepción sobre el Derecho”.
Etiquetas: Carlos Fernández-Nóvoa
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