Estudiantes de Derecho de la PUCE propusieron un debate académico sobre el Código Ingenios

Quito, 27 de noviembre de 2015

Memorias No. 003

La Asociación Escuela Derecho (AED) de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, organizó un debate entre expertos de Derecho y de la Propiedad Intelectual, para analizar las propuestas del Código Ingenios.

El encuentro desarrollado en las instalaciones de la PUCE el pasado 23 y 24 de noviembre de 2015, contó con la presencia de expertos y profesionales en el ejercicio del Derecho y la Propiedad Intelectual e Industrial, quienes expusieron a la audiencia de estudiantes y sociedad civil sus análisis sobre los planteamientos realizados por la propuesta de Ley ‘Código Ingenios’.

Los análisis se centraron en dos temáticas: críticas y aciertos al sistema de propiedad intelectual vigente; y, el proyecto del Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, Innovación y Creatividad, denominado ‘Ingenios’. La metodología se basó en disertaciones de los dos debatientes en un lapso de tiempo, y otro espacio para las contrarréplicas que ahondaron aún más el debate.

Primer encuentro: críticas y aciertos al sistema de propiedad intelectual vigente.

El espacio de debate lo abrió Manuel Fernández de Córdova, Abogado y Docente de la Facultad de Derecho de la PUCE, exponiendo a la audiencia un análisis sobre la Ley de Propiedad Intelectual vigente que data de 1998. Sobre este primer punto, mencionó que la promulgación de la Ley fue un punto de inflexión que materializó un viejo anhelo de muchos de los ponderados en su aplicación y que evidentemente actualizaba viejas normas. A esto agregó, que y como todo proyecto innovador en esa época, la Ley fue acogida con aceptación y con sus propias resistencias, y manifestó que independientemente de esto la expedición de la Propiedad Intelectual se insertó a la OMC dentro de un proceso en el que Ecuador tenía ciertas condiciones.

El Docente, mencionó que parte de este proceso de inserción pasaba por la incorporación de una serie de convenios internacionales que no fueron ratificados aun por Ecuador, y sobre esto replicó que la Ley de Propiedad Industrial fue una respuesta de estas exigencias. Puntualizó que esta Ley ha estado vigente por casi 17 años “con virtudes y defectos”.

Cuando entró al análisis del Código Ingenios, mencionó que en esta propuesta no todo es malo, sin embargo, dijo que ventila algunos defectos a su modo de ver. Ante esto manifestó que apreciaba a Ingenios en un sentido “mercantilista”. Sin embargo, también acotó que la propuesta de Ley introduce algunas cosas que resultan interesantes, como el Art. 397, que versa sobre la limitación en los conocimientos tradicionales. Fue explícito al recalcar que en esa materia, el Código es “rompedor”, porque otorga a los conocimientos tradicionales un espacio importante.

Refirió a un análisis sobre la concepción de los conocimientos tradicionales, que evaluó como “etnocentrista”, al trascender (a su criterio) en el ámbito tradicionalmente traducido como comunitario que parece ser “indigenista”.

Por otro lado, plateó una interrogante (que en la intervención del Director Ejecutivo del IEPI fue respondida) el alcance del principio plateado en el Código: el conocimiento como un bien público. Manifestó que los derechos de propiedad inmaterial al tener este tratamiento, puede provocar ciertos excesos que puedan afectar el libre ejercicio de estos derechos, tema que más adelante fue aclarado por el otro debatiente.

Fernández de Córdova dijo que el Código Ingenios crea un nuevo marco institucional, que a su parecer le resulta una “estructura compleja”. Además, cuestionó sobre la independencia del IEPI, que según el Docente dejó de ser autónoma, postura sobre la  que recalcó es una opinión personal.

Finalmente, enfatizó que el Código responde a una realidad que ha empezado a cambiar con el paso de los años, e invitó a analizar en la medida que Ingenios será compatible con esta realidad, que inicialmente dijo es efectiva.

En el turno del actual Director Ejecutivo del IEPI, Hernán Núñez Rocha (en funciones desde marzo de este año), inició agradeciendo emotivamente a los estudiantes de la AED por el interés demostrado en esta importante temática para el desarrollo del país, al haber propiciado este espacio de debate desde la academia. Sobre lo que resaltó como una iniciativa necesaria y que estaba haciendo falta en los proyectos de ley que se tramita actualmente en la Asamblea Nacional, por el beneficio y avance del país.

Hernán Núñez Rocha, además de ejercer un cargo público, también es académico. Seguidamente a la gratitud expresada a los asistentes y a los organizadores del debate, enmarcó a la actual Ley de Propiedad Intelectual como un modelo que no se ajusta a las necesidades del país para su anhelado desarrollo.

Sobre lo expuesto anteriormente por el Docente Fernández de Córdova, el titular del IEPI reiteró que la Ley de Propiedad Intelectual vigente en un momento fue resultado de los compromisos del Ecuador para ser parte de la OMC. Fue enérgico al manifestar que durante más de 50 años no fue casual que se decida incorporar un Tratado de Propiedad Intelectual en la OMC y no en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI); a lo que agregó, que esta situación llevó a cambios en legislación en 1998, que en aquel momento obligó el Ecuador a estar bajo estándares altos para ser parte de la OMC.

Núñez Rocha, dijo que se adoptó una “Ley tipo” sugerida por los países industrializados, porque en aquel entonces se pensó que iba atraer sobretodo la inversión extranjera directa. Sobre este último punto, recalcó que en los 17 años de la Ley vigente hubo cero inversión extranjera directa y nula innovación, con lo que el titular del IEPI sostiene que el propósito para el que fue creada la Ley de Propiedad Intelectual resultó un fracaso, que se evidencia claramente en los mínimos alcances que se ven en la actualidad.

Sobre lo manifestado por Manuel Fernández de Córdova en su intervención, Núñez Rocha aclaró que la Propiedad Intelectual tiene que ser mercantil, porque la Propiedad Industrial está dentro del Derecho Mercantil, así como, la Competencia Desleal y el Derecho de Autor. Recalcó que en términos de Economía Política, la Propiedad Industrial si es mercantilista porque propugna una hiperprotección de los intangibles (conocimiento). Enfatizó además, que la Ley de Propiedad Intelectual del ‘98 incorpora altísimos estándares de protección porque en aquel momento se pensaba que era lo que nos favorecería como país, que finalmente se evidencia no ha sucedido.

Núñez Rocha, replicó a su debatiente que ni los estándares altos ni bajos a los que se sujetaría la Ley de Propiedad Intelectual es lo adecuado para el país; a lo que además, aseveró eso refleja el Código Ingenios y agregó que existen aspectos que indican que estos altos estándares son buenos para nuestros países en desarrollo, en cierta medida y previamente evaluados.

“Ahora hay que hablar de una estrategia para utilizar a la Propiedad Intelectual para el desarrollo endógeno del país”, argumentó Núñez Rocha. Además, manifestó que en el Código Ingenios la Propiedad Intelectual no es un fin, sino “una herramienta para alcanzar un fin”, sobre lo que argumentó que la finalidad de los países en desarrollo es proteger sus invenciones.

Por otro lado, el experto dijo que Ecuador actualmente consume tecnología y no genera conocimiento actualmente. “El 98% de las patentes son extranjeras” recalcó, para lo que ‘Ingenios’ propone utilizar estratégicamente a la Propiedad Intelectual como una herramienta para la gestión de los conocimientos, para que de esta forma se pueda lograr el desarrollo endógeno del país.

Asimismo, Núñez Rocha manifestó compartir con su debatiente (Manuel Fernández de Córdova) su apreciación sobre la concepción “indigenista” de los conocimientos tradicionales, pero cuando éstos sean únicamente en los conocimientos generados dentro de las comunidades indígenas. Ante esto, agregó que los conocimientos tradicionales van mucho mas allá de esta apreciación realizada por Fernández de Córdova, y que por esta razón el Código Ingenios habla precisamente de conocimientos tradicionales y no de saberes ancestrales. Por otro lado, explicó que hay dos aspectos a resaltar: por una parte, se reconoce a los conocimientos tradicionales dentro de los tratados internacionales como derechos colectivos; y por otro, se incorpora los aspectos del Consentimiento Previo Libre e Informado y la distribución justa y equitativa de beneficios.

Sobre la inquietud planteada en la intervención del Docente de la PUCE, en cuanto a que el conocimiento sea concebido de interés público, Hernán Núñez rocha, manifestó que el conocimiento es algo mucho más amplio respecto a la Propiedad Intelectual, puesto que dentro de este conocimiento se puede encontrar creaciones protegidas por la Propiedad Intelectual. A esto expandió la explicación, argumentando que el Código Ingenios sostiene que el conocimiento será de interés público y que su acceso será libre.

Además, mencionó que la Propiedad Intelectual es una excepción para el acceso libre al conocimiento, puesto que los derechos de Propiedad Intelectual “son derechos de exclusiva (y excluyentes) sobre el conocimiento”, pero no sobre el conocimiento como interés público. Refirió a esta característica como nueva, y aseveró que si se declara a el conocimiento como interés público podremos incentivar su generación (planteamiento propuesto en IV Libro del Código Ingenios: Incentivos).

Finalmente, sobre la independencia del IEPI cuestionada por Fernández de Córdova, el Director Ejecutivo puso en manifiesto que esto no se debe confundir con la emisión de políticas públicas. Asimismo, agregó que en la gran mayoría de países las Oficinas de Patentes y Marcas (OPMs) están adscritas a una Cartea de Estado. El experto reiteró que la política pública sobre la Propiedad Intelectual en otros países la emiten Carteras de Estado, y en el caso de Ecuador que su gestión y ejecución están a cargo del IEPI.

Segundo encuentro: análisis de la propuestas del Código Ingenios.

En esta ocasión, Manuel Fernández de Córdova se refirió a la situación de la Propiedad Industrial. Sobre la realidad del 98% de patentes extranjeras, manifestó que, a su criterio, no responde a una falta de marco normativo ni a la falta de incentivos; sin embargo, también enfatizó que si podemos cambiar esta situación. Sobre este último punto, fue enfático en decir que los contenidos del Código Ingenios sostienen una positiva intención para revertir la situación actual de las patentes que han estado sujetas a la Ley de Propiedad Intelectual vigente.

Mientras que, en el campo de las Denominaciones de Origen, comentó que a Ingenios  le quedaba concretar sobre un planteamiento que resulte fundamental desde la regulación del IEPI. A lo que, en más adelante Hernán Núñez Rocha, se pronuncia al respecto. Al finalizar su disertación, Fernández de Córdova expuso que se considere la parte neural de la propuesta de Ley ‘Ingenios’ y que, a su juicio, no debe pecar de “excesivamente ambiciosa”

Por su parte, Hernán Núñez Rocha dio inicio al debate sobre el segundo tema propuesto, poniendo énfasis en que el Código Ingenios es importante por su singularidad.  Asimismo, explicó que el mundo tecnológico de hace 5 años ‘no tiene nada que ver’ con el que tenemos ahora, pues según textos de expertos en esta materia para 2025 el avance tecnológico superará lo que se ha producido hasta el momento; y, que para el 2045 estaremos fundidos entre máquina y seres humanos.

Puesto este contexto, el titular del IEPI manifestó que la Propiedad Intelectual es la principal herramienta de la ciencia, tecnología e innovación, razón por la cual en se hace importante que los derechos de Propiedad Intelectual también cambien.  “Necesitamos una Ley que sea acorde para todos y que sea flexible”, puntualizó.

En respuesta a la inquietud dejada por su debatiente, Núñez Rocha aseveró que con el paso del tiempo el IEPI necesita adecuar su institucionalidad, pero dijo que esto no sería posible si no se reforma la Ley de Propiedad Intelectual vigente. Asimismo, el experto mencionó que el Código Ingenios plantea una categoría de normas que tiene naturaleza de ley orgánica y otras que deben ser reguladas. “Si limitamos a que el organismo encargado de la protección a la propiedad intelectual sea un Instituto, no podremos convertirla en servicios, que en palabras del titular del IEPI sería una categoría mayor.

Por otro lado, sobre lo puesto en escenario por Fernández de Córdova, en cuanto a las Denominaciones de Origen, el titular del IEPI manifestó estar en acuerdo sobre su regulación, y agregó que ésta no va únicamente para la propiedad intelectual. Sobre esto, hizo hincapié en que se debe tomar en cuenta la creación de los Consejos Reguladores. Señaló que es necesaria una normativa general pero también una  puntualización según el tipo de indicación geográfica que se protege.

En este contexto, argumentó que los Consejos Reguladores deben ir mas allá de la Propiedad Intelectual, y que no necesariamente debe estar dentro de la normativa del Código, pues también tienen que participar que participar otros organismos. Asimismo, la propuesta de Ley propone aprovechar al máximo las adhesiones a tratados internacionales, pero fue enfático en resaltar que deben ser aplicadas a las realidades de cada país.

Algo que se destacó en este tema particularmente, fue sobre las flexibilidades y se la distinción entre los datos de prueba y las modalidades de Propiedad Intelectual. “Es algo digno de estudio”, agregó Núñez Rocha, e invitó a los estudiantes que están por terminar sus tesis de profesión consideren y evalúen esta temática.

Finalmente, destacó otros aspectos importantes que propone el Código Ingenios, como la propuesta de hacer regímenes distintos sobre los derechos fundamentales, sectores estratégicos, biodiversidad y conocimientos ancestrales, y bienes de mercado. Así como también, otro aspecto importante es el desarrollo de limitaciones y excepciones, para lo que el Código marca una nueva tendencia frente a la regulación de patentes versus conocimientos tradicionales, pues las patentes se otorgan cuando son nuevas y tienen carácter industrial y altura inventiva.

Contrarréplicas del análisis.

Manuel Fernández de Córdova: “No existe un proyecto de especialización rigurosamente académico que permita la formación de buenos funcionarios que pueda responder a las iniciativas del Código Ingenios”, argumentando que la academia no tiene programas de especialización que esté al alcance de todos.

Hernán Núñez Rocha: “El Código Ingenios implica un gran reto de implementación, y de eso se trata”, haciendo referencia a que el Sistema de Propiedad Intelectual vigente no fue creada bajo nuestras condiciones y realidades. “No podemos pecar de conservadores, y es mejor pecar de optimista”, agregó.

Manuel Fernández de Córdova: “Tenemos que darle el giro a un Ecuador periférico”. Manifestó que la Ley vigente respondía en 1998, y que el nuevo Código nos enfrentaría a una situación igual. A su criterio, no se habrían evidenciado mayor avance.

Hernán Núñez Rocha: manifestó estar de acuerdo, y explicó que se debía porque en el ‘98 no aplicamos la norma que estaba acorde a nuestros intereses. “Aplicamos esa Ley a países industrializados y no al nuestro”, agregó. Además, manifestó que la mayoría de los derechos sobre lo agrícola, por ejemplo, son extranjeras.

En referencia al Código Ingenios, Núñez Rocha manifestó por su parte, que se propone un cambio en bases administrativas, jurídicas y financieras para que pasemos paulatinamente a una economía en la que el elemento principal sea el conocimiento, y ya no la exportación agrícola.

Sobre las políticas públicas, el titular del IEPI fue enfático en explicar que no es lo mismo un Política Pública de Gobierno que una Política Pública de Estado, citando el ejemplo de Senescyt que ha proveído un salto cualitativo-significativo, pues actualmente con la implementación de la Política Pública con la Cotitularidad de reconocimiento a los derechos de Propiedad Intelectual, y regalías a los inventores. “Tenemos un incremento de solicitudes del 1076%, con respecto al 2013, ahora contamos con 14 solicitudes de patentes al año de las universidades.

“Hacemos del Código un instrumento eficaz, con un conjunto de acciones políticas en las que se encuentra la norma que hace de la economía de los conocimientos un instrumento eficaz”, puntualizó Núñez Rocha.

Por otro lado, dijo que con Ingenios se podrá financiar proyectos de innovación a privados. Lo que además, ahora resulta imposible por las normas de Contraloría de los sistemas actuales. “Hay muchos aspectos que se estaban echando de menos en el sistema de Propiedad Intelectual vigente”, agregó.

Finalmente, el experto y académico mencionó que se hace un detalle importante de las licencias obligatorias, que actualmente no son concebidas y que se las ha restringido a cuatro casos: falta de explotación, Competencia Desleal, patentes independientes, y declaratoria de interés público, emergencia o seguridad nacional. Sobre esto, Núñez Rocha argumentó que en Ingenios se incorpora las cuatro casos, pero además por falta de explotación se incluye la fabricación nacional, porque con la importación no basta. Lo mencionado, más la iniciativa de patentes cruzadas con la variedad vegetal, son posibles a partir del Código Ingenios.

El primer día de debate entre los destacados expertos y académicos de alto nivel y trayectoria, fue enriquecido además con charlas sobre las temáticas abordadas como un contexto nacional e internacional, como Íñigo Salvador, y Valentina Delich, quien abordó sobre la Propiedad Intelectual podría ser un nexo entre lo público y privado para generar más conocimiento. La experta enfatizó en que debe fortalecerse los organismos de regulación y protección mundial y aplicable para cada país.

Etiquetas: #CódigoINGENIOS #PropiedadIntelectual #DebateINGENIOS


 

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