Quito, 08 de abril de 2016

Boletín de Prensa Nro. 036

“El Tratado de Marrakech constituye un hito a nivel mundial, que marca el inicio de un nuevo modelo de Propiedad Intelectual en el país”, Hernán Núñez Rocha.

Este jueves 7 de abril, el Ecuador ratificó el Tratado de Marrakech por unanimidad con 106 votos del cuerpo legislativo de la Asamblea Nacional del Ecuador. Este tratado beneficiará a 287 mil personas con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso, democratizando de esta forma el acceso a la información, conocimiento y cultura de uno de los sectores más vulnerables del país.

Se abrió el debate con la intervención de Mario Puruncajas, Presidente de la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador (FENCE), quien expresó su sentimiento de gratitud ante este compromiso nacional. “Este tratado nos permite acceder al texto impreso y a las obras publicadas, para que podamos entrar en la economía del conocimiento y nos integremos al desarrollo económico y social de nuestras familias, para trabajar y poder vivir con dignidad”, enfatizó.

Manifestó que actualmente en el país existen 287 mil personas con discapacidad visual, de las cuales 47.960 están inscritas y carnetizadas, acotando además que de esta cifra el 65% son mayores de 45 años, que estudian en universidades y escuelas. Al finalizar, sostuvo que al ratificar el tratado se dará muestra de que estamos en el camino del desarrollo económico y social. “Juntos, rompamos las barreras que nos impiden acceder al conocimiento” reiteró.

Por su parte, Hernán Núñez Rocha, Director Ejecutivo del IEPI, inició manifestando que menos del 1% de todos los libros que se producen a nivel mundial están en formato asequible para personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso; y, que los artículos 67, 68 y 69 de la Ley Orgánica de Discapacidades contempla la posibilidad de generar obras en otros formatos.

Resaltó que el Tratado es una medida que responde a una tendencia internacional orientada a un modelo de propiedad intelectual moderno y equilibrado, el  mismo que no solo se enfoca en los propietarios de los derechos de autor sino que más bien prioriza los derechos de los grupos más vulnerables.

“El Tratado de Marrakech constituye un hito a nivel mundial, que marca el inicio de un nuevo modelo de Propiedad Intelectual en el país, ya que marca un nuevo modelo enfocado a la protección de las creaciones pero también a los derechos fundamentales” afirmó el titular del IEPI.

Asimismo, indicó que el Tratado permite el intercambio transfronterizo de obras en formatos adecuados en favor de las personas con discapacidad visual, y que de esta forma se garantizará el acceso a los conocimientos que deben estar al alcance de toda la comunidad. Finalmente, manifestó que este modelo está planteado en el proyecto de Ley Código Ingenios, que actualmente se encuentra en consulta prelegislativa.

En tanto el asambleísta Raúl Auquilla, representante de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral de la Asamblea Nacional, destacó la importancia del Tratado pues no solo las personas con discapacidad serán las beneficiadas, sino que el acceso equitativo del conocimiento permite el desarrollo igualitario del país.

Dora Aguirre, asambleísta por Europa – Asia y Oceanía Alianza PAIS, reiteró que “el objetivo central es dar legitimidad a las flexibilizaciones en materia de propiedad intelectual, para que las personas ciegas tengan un acceso pertinente a la cultura y al conocimiento”. Mientras que, la asambleísta María Cristina Kronfle manifestó que los titulares de las obras deben pensar también en las personas con discapacidad.

En el mundo, existen aproximadamente 300 millones de personas con discapacidad visual. El Tratado de Marrakech tiene los principios de no discriminación, igualdad de oportunidades, igualdad, participación e inclusión, y la ratificación de Ecuador busca girar esta cifra y con esto aportar al desarrollo intelectual de las personas que poseen este tipo de discapacidad.

La Asamblea Nacional se comprometió a incluir dentro de la legislación nacional de Derechos de Autor, la excepción que permitirá hacer copias en formatos accesibles de libros u otro texto impreso para grupos vulnerables, sin tener que pedir el permiso del titular del derecho de autor.

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