Quito, 08 de junio de 2016

Nota de Prensa No. 029

Sideral inicia su labor en el 2011. Al principio era una agrupación pensada para cuatro pero los continuos cambios de vocalistas reinventan al grupo como trío.  La formación está conformada ahora por: Juan Sebastián Jarrín guitarra y voz, Alejandro Avecillas bajo y voz, y Fernando Cargua batería.

La banda se consolida presentándose en algunos escenarios del circuito alternativo de la ciudad y del país consiguiendo una propuesta musical versátil, original y de gran calidad técnica. A finales del 2015 se lanza su EP homónimo en donde se encuentra En busca del vacio su primer promocional. Actualmente la banda se halla inmersa en promocionar ese trabajo, la Gira UIO9 y en sacar su disco. Conversamos con Juan Sebastián Jarrín  sobre el momento actual de la agrupación, la escena musical local y sus proyecciones a futuro.

¿Tienen predilección por la música instrumental?

Fue un hecho circunstancial, porque no encontrábamos un vocalista fijo. Los tres seguíamos haciendo música, y tocando en conciertos. Los temas que teníamos eran instrumentales y le comenzamos a coger el gusto por un lado, por otro lado también es bacán romper un poco los esquemas. En la mayoría de géneros musicales la voz tiene predilección, un connotado protagonismo. Nosotros decidimos desmarcarnos de eso, callar la voz y escuchar más al resto de los instrumentos. Pero también alternamos manejando los dos formatos.

 Su música, es bastante melódica y creadora de atmosferas. Se nota mucha influencia del jazz y Mars Volta, ¿cómo definirían su  sonido?

La música definitivamente es melódica. Tiene que ver con qué en el pasado tocábamos en bandas de metal enfocadas en un estilo más melódico. Síderal resultó de ese cambio del metal melódico a realizar algo mucho más suave, sin distorsión, algo limpio. El sonido de la banda ofrece ese ambiente muy envolvente, muy conmovedor. La idea es hacer música muy conmovedora que utilice los silencios para emocionar. Las letras son de un estilo más metafísico, subjetivo. Abordamos temáticas psicológicas, filosóficas. Esas dudas son las que nos han rondado siempre y hemos tratado de darle un ‘soundtrack’. Música que hable de algo más como infinito, etéreo, elevado.

En su ‘presskit’ dice «la agrupación ha apostado por la composición de emotivos paisajes sonoros de un modo más orgánico» ¿En qué consiste?

Pensar en orgánico tienen que ver que muchas bandas utilizan en su música aparatos de última tecnología como secuenciadores, efectos para lograr un determinado sonido o ambiente. La idea que tenemos difiere de ese concepto al limitarnos al sonido de un trío básico (guitarra, bajo y batería), mediante esos instrumentos y solo con ellos generar ese ambiente que logra nuestra música, evitando utilizar toda esa tecnología. Aunque eso no es tan cierto, ahora hemos incorporado un secuenciador, algunos pedales de efectos para lograr distintos colores y con eso obtener diferentes motivos y ambientes para nuestra propuesta artística.

 ¿En que se encuentran trabajando este momento?

Estamos a punto de lanzar nuestro EP en físico. La primera tanda de reproducción del disco, efectuando una gira local hasta final del año llamada «Gira UIO9» junto a Espectro Sonoro y Efecto Remolino. La idea con la gira es fomentar la industria musical local y formar público para las bandas participantes. Los conciertos son para promocionar nuestro EP y a futuro poder sacar el vídeo de uno de los sencillos. A través de los conciertos generar audiencias. La gira va a realizarse en nueve lugares diferentes y posee dos partes. La primera que comenzamos hace un mes se efectuaron las tocadas en bares conocidos de Quito. Sitios pequeños y manejables. La segunda parte se va a realizar en cuatro lugares un poco más grandes como : La Casa de la Música,  Casa Humboldt, La Alianza Francesa y si todo sale bien cerramos en el Teatro México.

La música independiente está viviendo un buen momento. ¿Cuál es tú opinión al respecto?

En verdad las cosas han cambiado. Existe más escena este momento. Hay infinidad de bandas y muchas escenas, no existe una sola. La autogestión sigue siendo la forma de salir adelante. Es  complicado al no ser músicos 100% profesionales, es más limitado y difícil el proceso. Se pone mucho dinero del propio bolsillo para financiar, posteriormente con los conciertos y con los discos cubrir en algo ese gasto o hacerlo sostenible. Las cosas han cambiado, existen oportunidades, hay más gente interesada que te da la mano y te apoya. Existe el intercambio con eso se obtiene el contacto y se logran objetivos. Existe el chance pero todavía es bastante retador.

La autogestión, la promoción a través de las redes sociales, generar comunidades parece la norma en este instante para difundir la música no comercial,  ¿cuál es su criterio sobre esta situación?

Creo definitivamente en la promoción a través de las redes sociales. Estas han permitido que nuestro trabajo se dé a conocer y llegue a más gente. Sin ellas el proceso sería más difícil.  Las redes agilitan las cosas. Todo el mundo está inmerso en este otro mundo o mundo paralelo. Todo músico o quien hace arte debe estar ahí. Es importante hacer contenido; conocer y acercarte a tu público; actualizarte constantemente, pero es muy importante no descuidar la parte musical porque ese es el verdadero valor de tu trabajo.

¿Han registrado su obra en el IEPI?

Hemos registrado todo los temas de nuestro EP. Ha sido una buena idea porque nos da la seguridad, la confianza que nadie va a plagiar nuestra música; de que la misma tiene derechos reservado; es nuestra propiedad y que en un futuro si las cosas resultan económicamente también colaborará. Fue un proceso rápido, sencillo y fácil. Recomiendo a toda persona inmersa en un proceso creativo realizarlo.

¿Cuáles son sus proyectos a corto, mediano y largo plazo?

A corto plazo está la gira donde estamos promocionando nuestro EP y darles a conocer nuestra música a más gente. Ofrecemos dar grandes concierto y un buen espectáculo. A mediano plazo es sacar un disco completo. Finalmente a  largo plazo estar presente en los festivales más grandes tanto locales como extranjeros, apuntar a otros lados y difundir nuestra música en el exterior. Ser músico en Ecuador es todo un desafío que requiere trabajo, esfuerzo y contactos. Que te conozcan, que la gente crea en ti. Esto solo se puede lograr insistiendo. Creo totalmente en la necedad, si eres constante algo va a suceder no te puedes quedar ahí mismo y lo que ha pasado con nosotros es la prueba de eso.

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