"Escribo desde la inquietud, desde la incertidumbre"
Quito, 9 de agosto de 2016
Nota de Prensa No. 039
Andrés Cadena, escritor y editor quiteño, accedió a conversar con nosotros para contarnos sobre el proceso creativo de un autor, el singular momento que vive la literatura ecuatoriana, y sobre su más reciente publicación, el inquietante libro de relatos Altanoche.
Andrés piensa que el escritor nace y se hace. Para él, el talento es necesario, pero solo el arduo y sostenido trabajo permite lograr textos notables. El primer trabajo de un autor es amar la lectura, leer mucho y adquirir ciertas herramientas de análisis para descomponer las obras que uno lee. Y, a partir de esa descomposición, nos dice, entender cuáles son las herramientas con las que uno cuenta o para hacer sus propias exploraciones en la escritura.
Cadena se define sobre todo como un lector, su gusto por la escritura le viene del deslumbramiento de la lectura al final de la adolescencia, de momentos clave en los que se estableció ciertos vínculos con textos, autores y personajes como Juan Rulfo, Juan Carlos Onetti o Ernesto Sabato. El siguiente paso natural para él fue un deseo ferviente de querer provocar esa conmoción a alguien más, acompañar, tratar de mostrar un mundo nuevo o ayudar a descubrirlo a través de su escritura.
Altanoche, su segundo libro de relatos, circuló recientemente en la Campaña de Lectura Eugenio Espejo cosechando excelentes críticas. El relato que recibe el nombre del libro, «Altanoche», trata sobre una historia que oculta un secreto y una traición, cosas no dichas en la cotidianeidad de sus personajes. Al respecto, Cadena nos comentó que le seducen mucho los personajes que manejan lo oculto y lo no revelado y, en ese sentido, escribió un relato que le gustaría leer. El reto en esta ocasión fue afrontar elementos más complejos, interrogándose a cada paso como un lector más, «desde la inquietud y la incertidumbre, quise ir más allá y pensar en tramas un poco más complejas, y en personajes que requirieran más desarrollo».
Actualmente, Andrés Cadena conjuga su labor creativa con su trabajo de editor en el sello Editorial La Caracola. Para él editar es una tarea muy interesante y gratificante, la cual le ha permitido conocer diversidad de autores y textos, leer muchísimo y crear productos comunicativos, pero, al mismo tiempo, es un gran desafío hacer de la editorial un proyecto sostenible y reconocido. Algunos de los autores ecuatorianos contemporáneos que más le han impactado son Esteban Mayorga, María Auxiliadora Balladares o César Chávez, entre otros.
Cadena considera que la literatura ecuatoriana vive un momento importante. Las publicaciones han subido ostensiblemente, han proliferado autores y editoriales. «Existen muchos nombres, mucha gente con gran talento, como Jorge Izquierdo, que fue finalista dos veces del Herralde y ha sacado dos novelas que son muy experimentales. Se nota que hay talento, talento más trabajo, lo cual es positivo para generar nuevas propuestas».
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