Cultura libre, una forma de cambiar la matriz productiva

El software libre, además de ser un modelo de creación, investigación y distribución de software, también es entendido como una cultura. En ella, lo fundamental es compartir el conocimiento y dejar que se enriquezca con base en las experiencias de todos aquellos que quieran aportar nuevas ideas. Sus postulados están en las antípodas del modelo privativo que ha decidido empaquetar y vender el aprendizaje y las innovaciones.

Juan Carlos Sevillano, docente del Instituto Metropolitano de Diseño y director de creatividad e innovación en la agencia Xpresion, es un militante de la cultura libre. Está convencido de que el conocimiento que imparte puede ser utilizado por sus estudiantes de la manera que más los beneficie, porque ha sido “adquirido con base en la evolución del ser humano”. Así mismo, defiende las cuatro libertades del software libre, que implican poder ejecutar los programas, realizar cambios a sus códigos fuente, distribuirlos gratuitamente o no y contribuir a la comunidad.

Sevillano también se encuentra dirigiendo un largometraje en animación 3D llamado Chasqui. Esta película está siendo elaborada con el programa Blender que es un software libre multiplataforma, dedicado al modelado en tres dimensiones. Hasta hoy, la idea de producir una película en 3D en el país era imposible, pero según cuenta su director, “el hecho de trabajar con software libre nos permitió compartir el conocimiento, capacitar gente, crear comunidades y difundir el programa”. Por ello, hoy cuentan con el equipo suficiente para poder emprender este sueño.

La historia que relata Chasqui justamente habla sobre la importancia del trabajo colaborativo y en equipo. En ella, “tres chasquis compiten contra un poder individual que es un chasqui renegado y desterrado años atrás”. La película estará en cines en junio del 2016, debido a que su producción, al igual que las películas extranjeras hechas por grandes compañías, toma entre tres y cuatro años.

Juan Carlos está convencido que en el Ecuador se está creando una cultura del conocimiento que va a cambiar la matriz productiva. “Los ecuatorianos somos muy capaces y muy inteligentes. Entonces, usar el conocimiento para producir cosas, como en este caso la animación, es lo que va a cambiar nuestro modelo”. Por ello también participa en las discusiones del futuro Código Orgánico de Economía Social del Conocimiento y la Innovación (COESC+i), que justamente plantea la socialización del saber.

Enlace para ver esta noticia: Cultura libre, una forma de cambiar la matriz productiva

 

 


 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido