El COESC+i ampliará los campos de la innovación y potenciará la Propiedad Intelectual en Ecuador

Francisco Ticina, director nacional de Propiedad Industrial del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), da su punto de vista en relación a lo que se busca en materia de Propiedad Intelectual con el nuevo Código Orgánico de Economía Social del Conocimiento e Innovación (COESC+i)

El año pasado, a finales del 2014, se presentó ante la Asamblea Nacional el nuevo Código Orgánico de Economía Social del Conocimiento e Innovación (COESC+i). Dentro de este cuerpo legal se ha planteado una revolución en torno a todo el sistema de Propiedad Intelectual en nuestro país. Así, se dejaría a un lado la actual Ley de Propiedad Intelectual, y se comenzaría a trabajar en el incentivo de la creación de los ecuatorianos y la protección de sus derechos.

El abogado Ticina afirma que, con el COESC+i, se ha buscado crear un nuevo sistema para la innovación,  que es uno de los principios fundamentales en muchas de las políticas públicas que el Gobierno está impulsando.

“A la propiedad intelectual se la puede entender desde varias ópticas, dependiendo de la situación geográfica en donde uno se encuentre: Un país desarrollado, una potencia mundial, o un país en vías de desarrollo”, afirma.

Los países desarrollados entienden a la propiedad intelectual como un fin en sí mismo, una herramienta para proteger sus invenciones. Y existen herramientas legales que se utilizan que dan protección excesiva a lo que establecen los tratados internacionales. Para los países en desarrollo la propiedad intelectual debe ser una herramienta para alcanzar, en nuestro caso, el buen vivir. Este enfoque es el que se quiere proyectar en el nuevo Código Orgánico de Economía Social del Conocimiento e Innovación. Se trata de utilizar lo que constituye el conocimiento para desarrollar la innovación, lo cual está atado al desarrollo económico: cambiar la matriz productiva, no depender de los recursos no renovables, sino tener otras fuentes de recursos, basados en el conocimiento, que sean infinitos y que dependan de la capacidad que tengamos los ecuatorianos de crear.

El Estado, dentro de lo que sería este cuerpo legal nuevo, establecería el marco para que exista el nivel inventivo por parte de los ecuatorianos. Esto sumado al aporte de las universidades de investigación, donde Yachay es el ejemplo clave de lo que se quiere para generar ideas que deberán ser patentadas –para lo cual está el IEPI– y sumada la participación de las empresas, tanto públicas como privadas, determinará el crecimiento adecuado para la innovación en el país.

Enlace para ver esta noticia: Con el COESC la propiedad intelectual tendrá otro objetivo en Ecuador
 


 

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