Quito, 03 de julio de 2015

Boletín No. 30

La digitalización de los archivos históricos es una realidad con la construcción de la biblioteca digital del Ecuador.

El objetivo del Congreso Ecuatoriano de Bibliotecología Digital y Dominio Público, desarrollado este 1 de julio en el hemiciclo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede Ecuador, fue reunir a bibliotecarios, gestores de repositorio institucionales y a la ciudadanía para brindar una capacitación sobre los estándares de digitalización, preservación de repositorios digitales y su correcta gestión, a través del uso de herramientas de Propiedad Intelectual como la correcta comprensión del Dominio Público y el uso de licencias abiertas.

¿Qué es un dominio público? ¿Para qué sirve? Fueron las interrogantes con las que se dio inicio al Congreso de Bibliotecología Digital y Dominio Público organizado por el Ministerio Coordinador de Talento Humano, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, el Ministerio de Cultura y Patrimonio, el Instituto de la Propiedad Intelectual (IEPI) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Diego Morales, Experto en Propiedad Intelectual, abrió la jornada manifestando que “el dominio público es una fuente directa de acceso al conocimiento y una forma real de aprovechar su democratización”. Se entiende por dominio público al conjunto de información a la que el público puede suscribir sin infringir ninguna disposición jurídica y violar cualquier otro derecho comunitario, ni contraer obligación de confidencialidad. Toda información que goza de dominio público no tiene Derechos de Propiedad Intelectual, específicamente los derechos de tipo patrimonial, que son de disposición libre y gratuita para quien quiera utilizarla. El dominio público es necesario porque permite la libre circulación de las obras y con esto el acceso al conocimiento y la difusión de la cultura fomentando la investigación y la innovación. Dentro de la nueva propuesta de Ley del Código INGENIOS, que actualmente se encuentra en aprobación de la Asamblea Nacional regula el tema del dominio público, lo fortalece logrando que el conocimiento sea libre y abierto, cuyo único dueño es toda la comunidad, enfatizó el experto.

Carlos Correa, por su parte, disertó sobre la Licencias Creative Commons y el Derecho de Autor y explicó que “el Derecho de Autor nace para animar a los hombres iluminados a componer y escribir obras útiles”. Añadió además, que no se pueden ceder los derechos morales de las obras, pues únicamente los derechos patrimoniales son susceptibles de intercambio comercial. El derecho de una obra tiene una duración de 70 años, tiempo luego del cual pasa a dominio público. El Derecho de Autor no es un derecho natural, es una concesión artificial de privilegios para incentivar que se siga produciendo más, acotó.

Mientras que, Freddy Guerrero, Especialista en procesos bibliográficos digitales, expuso acerca de las bibliotecas digitales, la importancia de los repositorios digitales y la estandarización de las redes de accesos a estos servicios. Y, asistió sobre la construcción de la biblioteca digital del Ecuador con el aporte de todos los inventores, innovadores y científicos. Resaltó además, sobre la labor de algunas universidades al haber permitido la digitalización de sus tesis, y el libre acceso hacia las mismas para su promoción y difusión. Finalmente, destacó el rol de las bibliotecas digitales en la construcción de las nuevas formas de conocimiento y libre acceso a la información.

El cierre del congreso estuvo a cargo de Daniel Díaz, Experto en Propiedad Intelectual de Senescyt, expuso sobre la limitaciones y excepciones del Derecho de Autor para bibliotecas y archivos. Durante su ponencia, manifestó que “el Derecho de Autor no es solo un mecanismo para proteger los derechos de las personas que hacen creaciones artísticas, sino también establece los deberes para que la sociedad se beneficie de esas creaciones, estableciendo un balance”. Por lo tanto, los derechos de autor tienen unas limitaciones y excepciones que permiten asegurar este equilibrio, aseguró. Finalmente, el experto socializó con los asistentes el Código IINGENIOS haciendo hincapié en que dicho documento, que está en etapa de discusión en la Asamblea Nacional, derogará la actual Ley de Propiedad Intelectual para lograr verticalizar las condiciones entre innovadores, científicos y los capitales que los financian. Dentro de este marco jurídico, una de sus partes designa una legislación flexible y laxa para las bibliotecas y archivos, cuyo objetivo es la difusión y propagación del conocimiento.

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