Dánice Vázquez, profesora titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y agente oficial de la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial, explica que la universidad juega un papel importante en el proceso de desarrollo e innovación de un país, en la trilogía conformada por “el Estado, la sociedad representada por las empresas y el área científico-técnica”, en la que está involucrada la academia.

Este modelo fundamentado en la Triple Hélice de Etzkowitz o el Triángulo de Sábato pretende no solamente un desarrollo económico sino brindar soluciones a problemáticas sociales cotidianas. Bajo diversas experimentaciones, los resultados derivarán en productos que contendrán un valor agregado, y que podrán ser protegidos mediante patentes. En ese sentido, el Estado impulsa la investigación, la universidad realiza dicha investigación y la empresa privada la comercializa.

Para Vázquez, este último punto es uno de los más relevantes. La investigación “en sí es importante, pero hay que protegerla y esto supone que la puedas comercializar, porque si solamente gastas el dinero en protegerla es eso, solo un gasto, no una inversión”. Con la comercialización se recupera la inversión en investigación y desarrollo (I+D) y, además, genera nuevos emprendimientos.

Una vez garantizada la comercialización de estos nuevos desarrollos, las universidades deben tomar en cuenta la importancia de generar varias políticas estratégicas para su protección y comercialización. Para ello se deben analizar los tipos de contratos (exclusividad), clausulas, obligaciones de las partes, solución de conflictos, las definiciones. Es decir, “una serie de condiciones que la universidad debe tener presente para poder llegar a un final feliz con la protección y la comercialización, que no tiene que ser solamente en el país de la creación sino que puede ser a escala internacional”.

Spin-off y Spin-out

Los Spin-off son emprendimientos empresariales desarrollados por miembros de la comunidad universitaria. Sus actividades están basadas en la creación de productos o servicios a partir de conocimientos adquiridos en las universidades. La base de estas empresas es la investigación aplicada para generar nuevas tecnologías, en función de un desarrollo social y económico en países y regiones.

La ventaja de los Spin-off es que permite a investigadores, docentes, estudiantes y técnicos, seguir desarrollando otras investigaciones. Otro punto importante es el de acercar a nuevos emprendedores, generando un espiral de investigación.

Finalmente, la universidad podrá transferir tecnología a otras empresas mediante los resultados de sus investigaciones. Esto le generará una renta económica que podría llegar a montos bastante altos.

A la explotación de una licencia de tecnología de una universidad por parte a una empresa externa a la institución, y sin que esta tome una participación en el capital, se la denomina Spin-out.

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