Vestigios muestra la sociedad actual desde una mirada experimental
Quito 29 de abril de 2016
Nota de Prensa Nro. 021
David Celi, artista plástico cuya obra cuestiona el funcionamiento de la sociedad actual y busca expresar de manera diferente su malestar a través de objetos. Nos concedió una entrevista a propósito de su última exposición llamada Vestigios, que se muestra en Arte Actual de la Flacso hasta el 20 de mayo.
Su arte, catalogado de transgresor por la experimentación y la utilización de variados materiales, nos invita a inmiscuirnos en la realidad de los obreros, artesanos, operarios que después de su labor solo dejan vestigios.
¿Por qué el nombre de Vestigios?
Pusimos el nombre de Vestigios a la muestra por que hablábamos desde una narrativa del pasado inmediato de la sociedad, lo que queda al final son los vestigios como testigos mudos de que el hecho ocurrió. Vestigios es la presencia humana que va dejando esas huellas por el mundo.
Nos llama especialmente la atención la obra «Pedro, Juanes y Robertos», compuesta por un collage de guantes. ¿Qué significado le quisiste dar?, ¿qué representan los guantes en tu obra?
Más que cualquier significado los guantes representan la vida de las personas. Desde una perspectiva existencial, la vida y la esencia de las personas es todo lo que forja, siente, concibe; alegrías, miedos, sueños, decepciones. Los guantes representan todas esas cargas emocionales, todo lo que las personas van haciendo o fueron haciendo.
«Pedro, Juanes y Robertos», de David Celi
En la muestra predominan los colores ocres, grises y negros. ¿A qué responde el uso de esos colores?
Está relacionado con en el inconsciente. Tienen que ver mucho como ocurre la vida, como transcurre la vida. Poco a poco se van oxidando las cosas. Al final, los colores de la naturaleza no son unos colores estridentes sino colores ocres. La naturaleza va en colores grises, cafés, dejando a su paso hollín, ceniza. Me llama la atención poner en mis obras esos colores porque ponen una carga de nostalgia que crea una narrativa de ese pasado inmediato, y al recordarlo da esa sensación melancólica necesaria para vislumbrar lo que está ocurriendo y lo que acaba de ocurrir.
La predilección por lo urbano se repite a lo largo de tu obra. Según tu criterio, ¿qué es lo urbano? ¿Te definirías como un artista urbano?
Creo que sí. De alguna manera me embebo mucho de esto al vivir en Quito. El vértigo de la sociedad urbana moderna se comporta de una manera ágil, rápida y veloz. Entiendo lo urbano como ese paisaje que va cambiando vertiginosamente. Se construye y se deconstruye constantemente. Se pinta de un color y luego esta de otro. Todo ocurre a una velocidad instantánea. El mundo urbano es saturado de información y eso se traduce de alguna manera en el cybermundo. La sociedad va cambiando pero el concepto de urbano se sigue manteniendo. Lo urbano es desordenado, caótico. No existen ciudades que se construyan de una manera preconcebida todas surgen del desorden y del conflicto. Como la sociedad y la ciudad va creciendo, va viviendo.
En las obras «Procesión I y II» vemos un cúmulo de gente ocupando la calle, o quizás transitándola. ¿Qué quisiste plasmar en estas obras? ¿Una marcha hacia dónde?
Muchos en la sociedad caminamos sin sentido, como que no sabemos adónde vamos. Vivimos en un sociedad automatizada; vamos como robots que siguen una rutina sistematizada. La obra trata de mostrar esa marcha, caminar como autómatas en un sistema social que nos tiene absorbidos, hordas de personas que van marchando hacia un lugar sin fin, sin sentido, cada uno metidos en sus propios mundos, en sus propias cosas, solos perdiendo la humanidad. La sociedad actual nos muestra que necesariamente tienen que ocurrir cosas (terremoto) para que la sociedad se haga presente, pero nos olvidamos rápido y volvemos a esta marcha sin sentido.
“Procesión I», de Davil Celi
¿La experimentación con los materiales responde a alguna naturaleza? ¿Prefieres trabajar con algún material en especial?
La experimentación constituye una parte natural de mi trabajo. Me gusta mucho buscar nuevos materiales, soportes y, pinturas, combinar una cosa con otra. Realizar una especie de alquimia, buscar qué cosas te pueden aportar más. En muchas de mis obras no sé lo que hice porque los materiales trabajan solos y se vuelven más especiales, lo que hace una obra única. Es un aprendizaje en que los materiales te van dotando desde su propia materialidad de diferentes cosas. Creo que todo somos producto de lo que vamos viviendo, aprendiendo. Lo que tú sabes lo filtras a través de ti. Esa es mi manera de hacer arte .
¿Estás de acuerdo que tu obra contiene muchos meta mensajes?
Creo que sí. En mi vida me gusta mucho estar metaforizando. El arte, la pintura que tiene compromiso es como una metáfora de la vida. Entiendo la plástica como una metáfora que puede presentarse de muchas maneras .
Nos interesa conocer tu opinión sobre el registro de obras artísticas en el IEPI.
Siempre es importante registrar las obras, porque al final da una valía al trabajo. Es como un certificado de autenticidad. Eres dueño de tu obra, pero es importante tener un registro, un archivo de la misma.
Para finalizar estas breves pinceladas sobre tu obra ¿cuáles son los proyectos a futuro?
A corto plazo me gustaría llevar al extranjero este propuesta, que habla de la sociedad y del comportamiento de las personas. Más adelante tengo un proyecto bastante ambicioso. Quiero representar unas puertas dimensionales. Las pinturas son puertas dimensionales que nos trasladan a otros lugares a otros tiempos a otros mundos.
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